jueves, 25 de marzo de 2004

ARGENTINA - ENTRE CIELO & HIELO - CAP3/3 : Amaneciendo

El Chaltén, Argentina - jueves, 25 de marzo de 2004

El plan era comenzar a ascender al cerro a las 4am, de noche y con linternas, con pendiente de 70º, dos horas de caminata para poder ver el amanecer sobre un lago a las 7:30, momento en que el Fitz Roy se tiñe de rojo, pero a esa hora estaba lloviendo así que nadie se levantó (porque todos los que estamos acá lo hacemos por la misma locura). Son las 8:05 y recién ahora se escuchan algunas voces.  Voy a ir al baño (algún yuyo) y hacerme algo caliente para tomar.  El cielo está celeste, parece que hay sol.   Son las 10:15, acaban de encontrar tres lauchas ahogadas dentro de un paquete de papas fritas.  La tinta de la lapicera está congelada así que por momentos sólo marco las palabras sobre el papel.  La barra de cereal que comí hace un rato también se congeló, así que tuve que partirla en pedazos.



Amanecer al pie del Fitz Roy

10:30 Acaban de iniciar la subida a la Laguna de Los Tres.  Yo no voy porque tengo los pies lastimados, con las rocas húmedas por la lluvia se me hace más difícil.  La subida es tranquila hasta la mitad, luego se empina de golpe hasta la cima.

11:05 Está lloviznando nuevamente.  El gigante sigue cubierto por nubes, sin embargo por momentos algún claro deja entrever partes de su ladera derecha.

11:55 Acabo de acercarme a un chico que contemplaba el Fitz Roy apartado del campamento, con gorro de llama que llama, alpargatas y mate, para pedirle que me convidara uno y resultó ser Seth, el yanqui con el que subí hasta la Laguna Capri.  Las lauchas le comieron una esquina de la carpa aún cuando no tenía comida adentro.  También me confirmó algo que a mi me había parecido escuchar durante la noche: pájaros que se meten entre la carpa y el techo cobertor.  A un irlandés vecino, las lauchas le comieron la punta de un envase de tetra brick de jugo.

13:00 El viento es como una ola, se lo escucha venir bajando por la ladera, escurriéndose en el bosque hasta que pasa por el campamento y sigue bajando. Hace aproximadamente un ahora que el sol está entibiando el aire y las nubes se están elevando.  Si bien en el resto del cielo las nubes corren rápido debido al viento, en la porción que dá sobre el Fitz Roy es como si las nubes quedaran enganchadas en el pico y por más que uno no pueda verlo, se lo divisa por los remolinos que forman las nubes a su alrededor.

No ví el amanecer rojizo por el cual había ascendido, no logré llegar a la laguna al pié del Fitz Roy pero sin embargo es una meta cumplida el haber amanecido a los pies del gigante, y toda la hostilidad es parte de un dura prueba de supervivencia y de un grato recuerdo... y en gran parte se lo debo al excelente equipo de trekking que formamos con la española.




ACLARACIÓN ACTUAL la redacción utiliza diferentes tiempos y es porque decidí respetar el texto original, realizado in situ, escrito en medio de la noche, en pedacitos de papel, a la luz de la linterna y con una lapicera cuya tinta estaba congelada, sin posibilidad de continuidad alguna en el relato.

DATOS  hay dos caminos que llegan al campamento Poincenot al pie del Fitz Roy, uno que sale directo desde la ciudad del Chaltén y otro que parte 15km más al fondo.  La ventaja de este segundo camino frente al primero es que al ser mayor la distancia, la subida es mucho más gradual.  Nosotras decidimos hacer la subida gradual para evitar esfuerzos y utilizar el camino empinado y cercano para la bajada así poder emprender un rápido regreso a la ciudad.  


El camino