martes, 22 de enero de 2002

EGIPTO - CAP 8/13: Secretos de Ciudad - Parte II

Luxor, Egipto – martes 22 de enero de 2002

Les cuento que los hombres tiene la piel color caramelo, son morochos, cejas y labios gruesos, pestañas grandes, ojos pequeños, alargados y de curvas pronunciadas, su mirada es fogosa y apasionada.


Este muchacho me pidió que le tomara una foto
En cuanto a su comportamiento son muy curiosos y chistosos.  TODOS te ven por la calle, te saludan y te preguntan de dónde sos.   En cuanto decís “Argentina”, ellos te responden “Maradona” (da la impresión de ser al reacción programada ante la palabra “Argentina” y por suerte es Maradona y no De La Rua).  No se les puede negar el ingenio y el buen humor, algunos te saludan diciendo “hola, hola pepsi-cola” y a las mujeres nos dicen “madame”.  Seguido a eso te preguntan si sos casada, cosa que no les importa demasiado porque seguidamente te proponen matrimonio: TODOS.  Creanmé que no exagero, esto es así. 

Vidriera en una joyería
Una noche un muchacho se me acercó y me preguntó “¿Cuántos camellos?”  Yo no entendía nada así que volvió sobre su pregunta “¿Cuántos camellos se acostumbra en Argentina para casarse?”  Cuando le dije que no usamos camellos (porque por más que quisiéramos utilizarlos como dote no tenemos más que los dos o tres que están en el corralito del zoo) me preguntó “¿entonces oro?”.  Cuando le expliqué que nosotros nos casamos por amor mi interlocutor no lo podía creer.  Obviamente que me reservé de explicarle que también existen casamientos “por apuro”.






Para ellos este tema no es broma, por lo que me contaron la tradición dice que un hombre no puede tocar una mujer hasta los 30 años.  Las parejas para sus hijas las deciden las madres pero primero los prometidos deben demostrar que poseen el poder económico suficiente como para formar una familia, entonces ofrecen a la madre de la novia camellos, oro y piedras preciosas.  Lo interesante es la óptica de esto ya que para ellos no es ni un pago ni un trueque sino una demostración de poder.  


Entonces vas por la calle y te van preguntando “¿cuántos camellos?”  Por mi ofrecieron 1000 camellos y 1 kilo de oro pero yo les dije que como el comedor de mi casa es un poco chico, en vez de camellos me envíen 4 vacas y 2 ovejas.  Igualmente mi viejo hizo el cálculo según el cual con un metro cuadrado de área por camello, necesitamos un campo de mil metros cuadrados para ponerlos uno pegado al lado del otro... y obviamente no dejamos de imaginarnos los camellos viajando sentados en el avión...

Ni les cuento lo que esto significa para las bromas internas de nuestro grupo, cuando nos ofrecen y cuando nos ofertamos, la propuesta se convierte en una pesadilla revivida durante todo el resto del día   = )


Lo importante es que esto explica por qué ellos ofrecen casamiento a las extranjeras: el trámite es mucho más fácil, no hay necesidad de poseer una “fortuna” ni tampoco hay que esperar a tener una “edad mínima”.

Venta de carne en la calle
El otro lado de la balanza obliga a estos hombres a mantener relaciones homosexuales hasta los 30 años.  Así las parejas de muchachos van por la calle de la mano con total naturalidad, eso sí, ninguno adopta un papel afeminado sino que son dos machos en una especie de asociación solidaria y esto es tan común como la niebla y los cortes de luz.-



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