Luxor, Egipto – martes 22 de enero de 2002
Les cuento que los hombres tiene la piel color caramelo, son morochos, cejas y labios gruesos, pestañas grandes, ojos pequeños, alargados y de curvas pronunciadas, su mirada es fogosa y apasionada.
Este muchacho me pidió que le tomara una foto |
Vidriera en una joyería |
Para ellos este tema no es broma, por lo que me contaron la tradición dice que un hombre no puede tocar una mujer hasta los 30 años. Las parejas para sus hijas las deciden las madres pero primero los prometidos deben demostrar que poseen el poder económico suficiente como para formar una familia, entonces ofrecen a la madre de la novia camellos, oro y piedras preciosas. Lo interesante es la óptica de esto ya que para ellos no es ni un pago ni un trueque sino una demostración de poder.
Entonces vas por la calle y te van preguntando “¿cuántos camellos?” Por mi ofrecieron 1000 camellos y 1 kilo de oro pero yo les dije que como el comedor de mi casa es un poco chico, en vez de camellos me envíen 4 vacas y 2 ovejas. Igualmente mi viejo hizo el cálculo según el cual con un metro cuadrado de área por camello, necesitamos un campo de mil metros cuadrados para ponerlos uno pegado al lado del otro... y obviamente no dejamos de imaginarnos los camellos viajando sentados en el avión...
Ni les cuento lo que esto significa para las bromas internas de nuestro grupo, cuando nos ofrecen y cuando nos ofertamos, la propuesta se convierte en una pesadilla revivida durante todo el resto del día = )
Lo importante es que esto explica por qué ellos ofrecen casamiento a las extranjeras: el trámite es mucho más fácil, no hay necesidad de poseer una “fortuna” ni tampoco hay que esperar a tener una “edad mínima”.
Venta de carne en la calle |
¿Querés seguir leyendo esta historia?
Para pasar al capítulo siguiente hacé un click acá.