miércoles, 1 de noviembre de 2000

URUGUAY - Cruzando el charco


Colonia del Sacramento, Uruguay - noviembre de 2000


Entre las cosas que podés hacer estando en Buenos Aires, es hacerte una escapada ida y vuelta en el día hasta la ciudad de Colonia del Sacramento en Uruguay.  El recorrido es muy especial porque requiere cruzar el Río de la Plata en embarcaciones que transitan este trayecto con una gran frecuencia diaria, con la misma “naturalidad” de quien toma un tren o un colectivo.
 

La oferta es muy variada tanto en los precios como en los servicios ofrecidos.  Estas embarcaciones parten de Puerto Madero y cuentan además con una amplia disponibilidad horaria.  Las hay desde las más básicas hasta las más sofisticadas, desde las de avance lento hasta las ultra rápidas, desde las naves herméticamente cerradas hasta las abiertas al aire y al sol.



La navegación sobre el Río de la Plata es por lo general muy placentera y si uno elige las embarcaciones que tienen la cubierta disponible para pasajeros, uno puede disfrutar de un espectáculo único que se inicia con la posibilidad de contemplar el Puerto y la Ciudad de Buenos Aires, desde el mismísimo Río de la Plata.  Mates calientes, el sol del amanecer y el aroma a las aguas frescas del río, son una conjunción única y digna de disfrutar durante la travesía.  A este pequeño salto entre las costas de estos dos países limítrofes, tanto los uruguayos como los argentinos, lo denominamos “cruzar el charco”.


 


Esta pintoresca ciudadela colonial fortificada se extiende desde la Punta San Pedro, al sur, donde se encuentra el antiguo faro junto a las ruinas del Convento San Francisco, hasta la Punta Santa Rita, al norte, donde se encuentra el moderno puerto de yates.




 
 




En el Casco Histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad, sus calles angostas y empedradas están atiborradas de pequeñas casitas multicolores desde las que desborda una exuberante vegetación producto de las tierras fértiles de la ribera platense.



   





Entre los puntos típicos a visitar figura la "Calle de los Suspiros", que según me contaron, es famosa por ser el lugar donde las mujeres ofrecían sus servicios amorosos a los soldados.









No se puede dejar de visitar también la rambla y disfrutar de una costa agreste donde el río, marrón y sumamente calmo, se ofrece de marco natural para retener la memoria de este paisaje histórico colonial.-



Satelital donde se observa la distancia entre Colonia y Buenos Aires